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Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

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Con el tema ‘Medidas de Saneamiento Adoptadas en la Pandemia’, el panel realizado este jueves (15) contó con la presencia de Paulo Saldiva, profesor de la Facultad de Medicina de la USP, y Ronaldo Souza Camargo, superintendente estadual de la Funasa.

Paulo Saldiva, Profesor Titular del Departamento de Patología de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (USP), abrió el panel “Medidas Sanitarias Adoptadas en la Pandemia”, en la tarde de este jueves 15 de septiembre, último día del 33° Encuentro Técnico AESabesp/Fenasan 2022, hablando sobre el futuro del saneamiento y los nuevos conocimientos que serán necesarios para su ejecución. Promovida por la Asociación de Ingenieros de Sabesp – AESabesp, esta edición del mayor evento de saneamiento y medio ambiente de América Latina se realizó de manera presencial, en Expo Center Norte/SP y online.

También participó como expositor Ronaldo Souza Camargo, Superintendente Estatal de la Fundación Nacional de Salud (Funasa) del Ministerio de Salud del Gobierno Federal. El panel fue coordinado por Paulo Robinson da Silva Samuel, Tesorero y miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental – AIDIS, junto a Célia Casteló, Gerente de Eventos de la entidad, y Ester Feche, directora Socioambiental y Cultural. y miembro del Comité ESG de AESabesp, quien también moderó el debate.

Para Saldiva, el desafío del saneamiento es comprender que los factores urbanos y el modo de vida interfieren tanto como la patogenia. Explicó que la xenofobia y los prejuicios siempre han existido, citando la Guerra del Peloponeso (alrededor del 400 a. C.), la gripe española, la peste bubónica, la Revuelta de las Vacunas, ejemplos históricos que retratan que siempre ha habido problemas de salud y movilidad en la historia. “Todo lo que pasó (covid-19) no es nada nuevo”.

Para contextualizar, el experto recordó que en el siglo XXI las epidemias saltaron de dos por siglo a dos por década, influenciadas por factores como la vulnerabilidad, la movilidad, la selección natural, la actitud frente a la vacunación y la estructura sanitaria de los países. También hay componentes económicos y culturales como la vulnerabilidad social y la globalización. La estimación es que la pandemia de covid-19 le costó al mundo alrededor de 30 a 50 billones de dólares. En comparación, para mantener laboratorios no reembolsables para tener una vacuna para todos en una nueva pandemia, la inversión rondaría los 2 mil millones de dólares al año.

El saneamiento en el futuro involucrará factores no convencionales. “Creo que habrá que rediseñar el saneamiento, incorporando nuevas tecnologías y soluciones. Pero también implicará comprender la vulnerabilidad de las personas, teniendo un componente de humanidad. También exigirá políticas públicas cooperativas entre las naciones, que no es el punto fuerte actual”, sugirió Saldiva, quien también es miembro del Comité del Programa de Políticas Públicas de la Fundación São Paulo de Investigación (Fapesp).

Para el profesor, el futuro del saneamiento aún implica cuestiones éticas y de desconocimiento epidémico que tiene mayor capacidad de reproducción y diseminación que cualquier virus. “Para trabajar con el saneamiento será necesario abrir los ojos a los componentes técnicos y también a las humanidades, la comunicación, la cultura, los valores, los principios y las creencias”, subrayó.

 

En su participación, Ronaldo Souza Camargo presentó un panorama de las acciones institucionales que se están realizando para alcanzar la universalización del saneamiento básico previsto en el nuevo marco normativo. “Durante la pandemia, Funasa se enfocó en reformularse por la necesidad que trajo el marco regulatorio de organizarse y actualizarse”, dijo.

Además de la reestructuración de Funasa, la actualización del conocimiento del equipo técnico y la descentralización del servicio, se realizó una alianza con seis universidades para coordinar un diagnóstico de las 22 cuencas del Estado de São Paulo, delineando un perfil de los municipios en relación con el costeo y mantenimiento del sistema de alcantarillado, agua, residuos sólidos y drenaje. El documento servirá para estructurar una política pública que sea eficiente y sirva de espejo para Brasil.

Uno de los desafíos para la universalización es la sostenibilidad económica y financiera en la prestación de los servicios de saneamiento. Camargo, destacó que el saneamiento básico requiere integración y es necesario encontrar un equilibrio entre Asociación Público Privada (APP), concesiones, articulación con estados y municipios para lograr los objetivos.

Hay 4892 municipios brasileños con hasta 50 mil habitantes que no pueden invertir en agua tratada, alcantarillado o residuos sólidos. “No sabemos el tamaño del recurso que necesitamos y las tecnologías que se le aplican. No podemos tratar el saneamiento solo como ingeniería, tenemos que tener educación y salud, sobre todo tecnologías en saneamiento rural. Con el equilibrio, la unión y las tecnologías necesarias llegaremos al 2033”.

Paulo Robinson da Silva Samuel recordó la importancia de retomar los eventos presenciales luego de dos años de aislamiento. “Tenemos mucho que aprender y evolucionar en relación a este tema que ha afectado nuestras vidas”.

Celia Castelló también participó en la mesa. Destacó la importancia para el sector del nacimiento de AIDIS, que surgió motivado por la falta de reconocimiento de los ingenieros sanitarios. “No nos sentimos representados. Teníamos la necesidad de asociar salud y saneamiento”.

Fuente: https://www.aesabesp.org.br/