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Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

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¿Qué es el Día Mundial del Agua?

Desde 1993, el Día Mundial de Agua se celebra cada año el 22 de marzo. Es un día establecido por las Naciones Unidas para destacar la importancia del agua dulce.

¿Cuál es el objetivo del Día Mundial del Agua?

Con el Día Mundial del Agua se rinde homenaje a ese recurso y se conciencia sobre los 2 200 millones de personas que carecen de acceso al agua potable. Además, propicia la adopción de medidas para afrontar la crisis mundial del agua. Uno de los aspectos principales del Día Mundial del Agua consiste en respaldar la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6: agua y saneamiento para todos de aquí a 2030.

¿Quién organiza el Día Mundial del Agua?

Cada año, ONU-Agua —el mecanismo de coordinación de las Naciones Unidas encargado del agua y el saneamiento— determina el tema del Día Mundial del Agua. En 2020, se hace hincapié en el cambio climático; en 2021, se destacará el valor del agua; y en 2022, la atención se centrará en las aguas subterráneas. Los temas de años anteriores pueden consultarse en la dirección https://www.worldwaterday.org/2020-home/archive/.

¿Qué pasa el Día Mundial del Agua?

Más allá del día propiamente dicho, ONU-Agua pone en marcha una campaña pública a escala mundial a través de www.worldwaterday.org y en las redes sociales. Gracias a ella, personas y organizaciones pueden utilizar diversas herramientas para promocionar la campaña entre sus propios destinatarios. Gobiernos, organizaciones, empresas, escuelas y muchos otros interesados también organizan actividades para el Día Mundial del Agua.

El Informe mundial de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos se publica coincidiendo con el Día Mundial del Agua, y en él se aborda el tema de la campaña y se recomiendan orientaciones en materia de políticas a las instancias decisorias.

¿Cuál es el tema del Día Mundial del Agua 2020?

El Día Mundial del Agua 2020 se centra en el agua y el cambio climático, y en la estrecha vinculación que existe entre ambas cuestiones. La campaña pone de manifiesto que, en función del uso que hagamos del agua, podemos reducir las crecidas y sequías, luchar contra la escasez de ese recurso y su contaminación, y ayudar al mismo tiempo a combatir el propio cambio climático.

Al adaptarnos a los efectos que el cambio climático tiene en el agua, protegeremos la salud de las personas y salvaremos vidas. Y si utilizamos el agua de forma más eficiente, reduciremos las emisiones de gases de efecto invernadero.